¿Alguna vez os habéis preguntado por qué ponemos el árbol de Navidad por estas fechas y cual es su significado?
Los pueblos primitivos introducían en sus casas plantas de hoja perenne porque tenía un significado mágico o religioso. Los griegos y romanos utilizaban la hiedra, los celtas el muérdago debido a que creían que esta planta poseía poderes mágicos y medicinales. Los celtas consideraban al árbol un elemento sagrado y cerca de la Navidad cristiana celebraban el cumpleaños de su dios del sol, Frey. Para ellos la copa del árbol simbolizaba el cielo donde habitaban los dioses y sus raíces se encontraba el reino de los muertos.
Con la evangelización, los primeros pueblos cristianos tomaron la idea del árbol para celebrar el nacimiento de Cristo. Una interesante parte de la historia en Alemania, se remonta al siglo VIII, donde San Bonifacio marchó a hasta Roma a predicar la fe cristiana. A su vuelta comprobó que los alemanes habían vuelto a su antigua idolatría. Encendido por la ira, cogió un hacha y cortó el roble sagrado, saliendo una ráfaga de aire de su tronco que derribó el árbol al instante. El pueblo sorprendido por el poder de Dios, preguntaron al obispo San Bonifacio cómo debían celebrar la Navidad.
El obispo se fijó en un pequeño abeto que había permanecido intacto junto a los restos del árbol caído, lo vio como símbolo perenne del amor de Dios y lo adornó con manzanas (que simbolizaban las tentaciones) y velas (que representaban la luz de Cristo que viene a iluminar el mundo).
Como San Bonifacio estaba familiarizado con la costumbre popular de meter en las casas una planta de hoja perenne en invierno, pidió a todos que llevaran a casa un abeto, que representaba la paz y la inmortalidad al permanecer siempre verde, y su cima, apuntando hacía el cielo, indicaba la morada de Dios.
El árbol de Navidad por ser de hoja perenne, representa la vida eterna y su forma triangular simboliza a la Santísima Trinidad. A las oraciones que se realizan durante el Adviento, se les atribuye un color determinado y cada uno posee una simbología diferente:
- El azul para las reconciliaciones.
- El dorado para las alabanzas.
- El plateado para las de agradecimiento.
- El rojo para las de petición.
Todas ellas, junto con el color verde del árbol, son los colores mas tradicionales para los adornos navideños. Los regalos propios de estas fechas, son un modo de recordar que del árbol de la Cruz proceden todos los bienes, por eso tiene un sentido cristiano la tradición de poner bajo el árbol todos los regalos navideños.
Los adornos del árbol de Navidad también tienen su significado:
- La estrella en la punta del árbol, representa la fe que debe guiar la vida del cristiano, recordando la estrella que guió a los Reyes Magos hasta Belén.
- Las bolas, como hizo San Bonifacio con las manzanas, representan las tentaciones. Hoy en día se han sustituido por bolas o esferas que simbolizan los dones de Dios a los hombres.
- Los lazos representan la unión de las familias y personas queridas alrededor de dondes que se desea dar y recibir.
- Las luces representan la luz de Cristo.
¡Y después de todo ésto, os enseñamos nuestra actividad! ¡Los árboles navideños!
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