El esgrafiado con ceras, no es una técnica muy difícil, es más, puede resultar sencilla y nos permite crear unos dibujos muy coloridos fomentando la creatividad y la imaginación en el alumnado.
Los resultados son dibujos muy coloridos contrastados con el negro del fondo.
Existen varias formas de realizar el esgrafiado; una consiste en pintar la primera capa de colores con ceras y la última con témpera negra. Otra alternativa es utilizar ceras en la primera capa y tinta china negra en la segunda.
Cada técnica posee sus ventajas y sus inconvenientes, por ejemplo la tinta china cubre muy rápidamente ofreciéndonos como resultado una capa negra intensa, pero resulta más difícil su raspado, sobre todo, el alumnado de menor edad. En cambio las témperas son más opacas por eso es necesario aplicar varias capas para que cubra completamente la superficie del papel, pero su raspado resulta más sencillo.
Nosotros quisimos utilizar las ceras en todas las capas, por su rapidez a la hora de aplicar la capa de color negro y por su sencillez a la hora de rapar y pintar para el alumnado más pequeño.
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